Brigada Informativa

"Elpidio Valdés"

 

 

 

 

 

 

 

 

El 26 de diciembre de 2005, Javier Mestre, autor del primer informe de la brigada, le envió este correo electrónico al creador de Elpidio Valdés, el genial dibujante cubano Juan Padrón:

Estimado compañero:
Mi nombre es Javier Mestre. Soy un españolito de a pie
que anda metido en el asunto de la solidaridad con
Cuba y el periodismo de izquierda. Puede encontrar
alguna de las tonterías que he escrito en
www.rebelion.org y en La Jiribilla (he firmado algunas
cosas también como "Zaratustra"). En uno de los
artículos de rebelion.org
(www.rebelion.org/noticia.php?id=19272), un poco en
broma, presentamos el primer informe de la Brigada
Informativa Expermental "Elpidio Valdés". Ahí puede
encontrar la simiente del proyecto, que, en resumen,
lo que pretende es informar un poco mejor y más
creíblemente a los cubanos y cubanas de cómo son las
cosas en realidad en el mundo capitalista, para
combatir -mirando a los ojos- la imagen sesgada y poco
sana que cunde entre una parte muy considerable de la
población de la isla revolucionaria. La idea es acabar
consiguiendo formar una "brigada" de informadores
(porque nos parece bastante inútil lo de contribuir
cortando caña) que aporte una perspectiva más
equilibrada de lo que significa hoy Cuba y cuál es el
lugar real que ocupan en el mundo las condiciones de
vida de los cubanos y cubanas. En breve vamos a
publicar una página web que sirva de escaparate del
trabajo de la brigada y de centro de "reclutamiento"
de brigadistas. Le informaré de dónde hallarla, si no
le importa.
Y resulta que se nos ocurrió llamar "Elpidio Valdés" a
la brigada... Por eso le escribo. Para pedirle
disculpas por volver a utilizar el magnífico personaje
que usted creó y sigue, espero, alimentando. La idea
de usar este nombre se remonta a un día en el que mi
mujer, mis dos hijos (tres y cuatro años) y yo
esperábamos en una agencia de alquiler de automóviles
en La Habana. Había un televisor y un guardia de
seguridad. En la tele, Elpidio Valdés. Los niños,
encantados, rápidamente tomaron posesión de la
emisión. Y el guardia se dio cuenta... ¡de que los
cubanos eran los buenos y los españoles los malos!
Amablemente, nos consultó si debía cambiar de canal o
apagar la tele, no fuera a ser que se acabara
resintiendo el supuesto patriotismo incipiente de
nuestros niñitos... Nos dimos cuenta, entre otras
cosas, de lo que significa Elpidio Valdés como imagen
del orgullo nacional cubano... Y como burla de los
inútiles de nuestros compatriotas. Nosotros, en Cuba,
nos sentíamos así, aunque muchos cubanos nos miraran
con cierto complejo de inferioridad ante nuestros
euros, como si España fuera un país que funciona mejor
que Cuba... Así que de ahí viene el uso, sin permiso,
del nombre.
Perdone también la extensión del mensaje.
Atentamente.
Javier Mestre.