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Javier Monreal nos envía esta nueva
colaboración que inicia una nueva línea de trabajo: la realidad de la
inmigración cubana, frecuentemente mucho más sufrida y fastidiada de lo
que se cree en la isla cuando se gastan alegremente las remesas.
Conozco una joven, muy joven pareja de
emigrantes cubanos que vinieron con la visa de turista con la intención
de quedarse en España (para ellos primer mundo) a trabajar. Son
buena gente, son solidarios a pesar de su precariedad, se nota que
vienen de Cuba. Pero también son unos ingenuos y sobre todo están
confundidos por la propaganda, acerca de la realidad realmente
existente.
El motivo de venir aquí es puramente
económico, aunque poco a poco se nota que van calando ciertos dogmas de
otros cubanos menos inocentes. Creen que el hecho de que Cuba sea un país
socialista debería librarlos de todo mal sin darse verdadera cuenta de
todos los males de los que los libraba, sin darse verdadera cuenta de
cuáles son las fuerzas que intentan derribar esa revolución empeorando
todo lo posible la vida de sus ciudadanos.
La realidad que han encontrado aquí es que
no pueden tener "papeles" que los hagan ciudadanos con derechos, y que eso
les hace caer en manos de explotadores. A él le hacen trabajar catorce
horas diarias sin ningún seguro médico, pagándole como si trabajara ocho y
tratándole como si fuera un animal. Mientras, ella no encuentra trabajo.
Pero la falsa esperanza de que eso cambiará
les hace seguir adelante. También, no vayamos a engañarnos, el asesino
bloqueo que hace que las condiciones de vida en la Isla no sean las que
podrían ser. Sin bloqueo se evitarían los éxodos que rompen familias y que
también perjudican en lo práctico al país de origen, pues de Cuba suelen
venir licenciados cuya carrera ha pagado el pueblo.
Hay muchos más emigrantes de cualquier país
de América Latina que de Cuba, pero la propaganda hace su efecto y para
los más (aborregados) los que vienen del resto de países son pobres
y los de Cuba son represaliados.
Aquí estamos para ir acabando con tales
mitos, pero ustedes, autoridades cubanas que tantas cosas hacen bien y que
yo admiro, tienen que apretarse los machos para informar de esa
realidad a sus jóvenes más y mejor de lo que lo hacen. Esta página es una
buena idea, pero no estaría mal que viniera aquí la TV Cubana con sus
cámaras a entrevistar a esos jóvenes y que cuenten por lo que han pasado y
por lo que están pasando, cuánto vale lo que quieren comprar y cuánto
cuesta ganar ese dinero y cuántos sinsabores y nostalgias, cuántos padres,
madres, hermanos, amigos...
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