Brigada Informativa

"Elpidio Valdés"

 

 

 

 

 

 

 

 

Fernando Suárez, empleado de Correos, nos cuenta sus condiciones de trabajo... y vida.

<<Hola amigos, os voy contar de manera breve cual es mi situación laboral.

Yo soy un "contratado" de Correos, así nos llaman a los que trabajamos en Correos cubriendo una baja, las vacaciones de algún compañero, o lo que es más habitual, de refuerzo, es decir, ayudando a los carteros con el reparto cuando estos no pueden más, algo que es habitual ya que los barrios son demasiado grandes y no paran de crecer con las nuevas construcciones. Aparte de los contratados, los carteros se dividen en funcionarios o personal laboral fijo, que poseen peores condiciones laborales, aunque realizan el mismo trabajo. Esto es así porque desde hace varios años ya no pueden entrar funcionarios nuevos en Correos con vista a una futura privatización de la empresa, todo lo que se contrata desde entonces son laborales, para eso hay que aprobar un examen; ni que decir tiene que se presentan muchos y solo unos poquitos lo pasan.

Los contratos suelen ir desde los 2 a los 15 días, quizás 1 mes durante las vacaciones de verano, y aunque parezca que la empresa solo recurre a ellos de forma puntual, os diré que en el distrito donde me encuentro trabajando actualmente somos 6 contratados, frente a 3 funcionarios y 2 laborales fijos, o sea, más de la mitad. Así, la rotación es continua, encadenando contratos cortos y cambiando de puesto de trabajo continuamente.

Yo empecé hace 3 años trabajando los sábados (esa es otra modalidad que no he nombrado), sólo los sábados, ya que los fijos no trabajan todos los sábados, y luego me han ido llamando a diferentes sitios (al menos siempre dentro de mi provincia de residencia). Mientras más lejos de tu casa, menos dinero ganas, ya que tienes que descontar los costes del transporte, que corren por tu cuenta. Tampoco te pasan la ropa, total, para lo que dura tu contrato... Pero lo peor es que no te dan ningún tipo de formación, te llaman una tarde para que te presentes en tal sitio al día siguiente, y a buscarte la vida: un sitio nuevo, sin conocer el programa informático que tienes que manejar, ni nada, y exigiéndote que rindas como los demás, dependes de que los compañeros más viejos te quieran echar una mano, es algo estresante.

A partir de uno de julio entra en funcionamiento una bolsa de empleo con algunas novedades, entre las que yo destacaría estas:

- La dependencia a los intereses de Correos al permitirte únicamente dos renuncias por estar trabajando en otra empresa. Aunque no trabajemos más que unos pocos meses al año, todas las personas inscritas en las bolsas debemos estar disponible en todo momento.

- La evaluación en el desempeño, en base a la opinión que tenga de ti el jefe de turno. Una evaluación de desempeño negativa supondría decaer de la bolsa (estar arriba es un requisito imprescindible para poder acceder al puesto como personal laboral indefinido).

Y ahora, pasando a otro asunto, aunque yo conozco perfectamente como está el mercado de la vivienda en España, he querido, para completar este informe, recoger algunos datos y me he pasado esta tarde por una inmobiliaria que está construyendo pisos en una buena zona de Sevilla, cerca de uno de los accesos de lo que será el futuro metro; sí, este es el sitio ideal donde me gustaría vivir. Me atiende una chica guapísima y supersimpática que me enseña una maqueta y empieza a contarme cómo son los pisos. Le pregunto por el precio, me dice que tienen pisos de 2, 3 y 4 habitaciones. Pues... dime del de tres. Son 229.000 € más IVA (o sea, varios miles de euros más). Uh... mejor dime el precio del de dos: 188.900 € más IVA, con ochenta y tantos metros cuadrados, con opción a comprar un trastero por 3.000 € más y una plaza de garaje por otros 18.000 € (más IVA, por supuesto). Tampoco me dice lo que cuesta hacerle la escritura al piso, que debe salir por otro pico.

Ahora la pregunta es: ¿Cuánto puedo ganar yo? No llega a 1000 € mensuales, hagan cuentas, porque a mí no me salen.>>